LA INTERNET
Es una combinación de hardware (ordenadores interconectados por vía telefónica o digital) y software (protocolos y lenguajes que hacen que todo funcione). Es una infraestructura de redes a escala mundial (grandes redes principales (tales como MILNET, NSFNET y CREN y redes más pequeñas que conectan con ellas) que conecta a la vez a todos los tipos de ordenadores.
Hay unos seis millones de ordenadores que utilizan Internet en todo el mundo con varios formatos y protocolos internet:
· Internet Protocol (IP): protocolo que se utiliza para dirigir un paquete de datos desde su fuente a su destino a través de Internet.
· Transport Control Protocol (TCP): protocolo de control de transmisión, que se utiliza para administrar accesos.
· User Datagram Protocol (UDP): protocolo del datagrama del usuario, que permite enviar un mensaje desde un ordenador a una aplicación que se ejecuta en otro ordenador.
Internet tiene varios cuerpos administrativos:
· Internet Architecture Board, que supervisa tecnología y estándares.
· Internet Assigned Numbers Authority, que asigna los números para los accesos, etc.
· InterNIC, que asigna direcciones de Internet.
· También: Internet Engineering and Planning Group, Internet Engineering Steering Group, y la Internet Society.
Internet y su historia
Al contrario de lo que muchos creen INTERNET no es una red nueva, sino que sus orígenes se remontan a los años 60. Aunque internet represente un objeto de estudio relativamente reciente, su análisis ha sido influenciado por campos y tradiciones de investigación con una historia intelectual de más largo alcance (Livingstone, 2005: 9-28). Por ejemplo, el análisis de los procesos de comunicación mediada.
La investigación sobre internet en el área de las ciencias sociales anglófonas en general, y más particularmente hacia los trabajos significativos para la disciplina de la comunicación, puede mostrarse de manera sesgada por computadora (cmc) puede ubicarse desde la década de 1970 (antes del desarrollo de internet a nivel comercial), principalmente en el contexto de estudios conducidos por investigadores de disciplinas como la psicología social y la comunicación organizacional. Los intercambios de comunicación por computadora se convirtieron entonces en tema de investigación principalmente desarrollada en ambientes grupales y de forma experimental en laboratorios. Aunque sus métodos de trabajo y sus conclusiones serían ampliamente rebatidos y discutidos en los años venideros (Lea y Spears, 1991; Rice y Love, 1987), la posterior reflexión teórica sobre el tema fue definida en parte por los cimientos edificados en este periodo de investigación. Por ejemplo, la postura teórica de las “señales sociales reducidas” (reduced social cues) se convirtió en una aproximación influyente durante algún tiempo en el campo de estudios
sobre la comunicación mediada por computadora.
Según esta perspectiva, la cmc carecía de señales sociales propias a la comunicación cara a cara, como aquellas de realimentación, estatus, edad, género, identidad y formas de expresión. En efecto, la comunicación cara a cara prevaleció como el referente a partir del cual todos los demás procesos de comunicación debían ser interpretados. El anonimato que caracteriza a la cmc repercute en los comportamientos de sus participantes.
La llegada de internet transformó el panorama de investigación sobre los procesos de comunicación mediada por computadora. En efecto, en los primeros años de la década de 1990, internet dejó de ser una exclusividad de círculos de investigación científica, principalmente en Estados Unidos. El desarrollo de internet como medio de comunicación a escala mundial, favorecido en gran medida por su apertura pública y el subsiguiente aumento de la cantidad de proveedores de servicios a nivel comercial, facilitó la expansión de sus posibilidades de utilización, y enriqueció el escenario de análisis de esta tecnología de comunicación.
En efecto, por medio de metáforas como la “supercarretera de la información” o la “nueva frontera” (Turner, 1999), internet comenzó a aparecer de forma más constante en medios de comunicación estadounidenses. Una colección de ensayos, artículos de periódicos y libros, escritos principalmente por periodistas, entusiastas y usuarios pioneros, caracterizaron la primera gran ola de discusión sobre este tema, producida a inicios de los noventa. (Silver,2000). Barry Wellman describe este periodo de discusión sobre internet con las siguientes palabras:
“internet era vista como una luz que brillaba sobre las preocupaciones diarias. Era una maravilla tecnológica, se pensaba que estaba trayendo una nueva ilustración para transformar el mundo. La comunicación dominaba la internet […]. Todo estaba supuestamente conectado con todo, sin límites de tiempo y de espacio (2004: 124).”
El desarrollo de internet, a nivel masivo, se vio acompañado de pronunciamientos grandilocuentes y entusiastas sobre sus supuestas capacidades revolucionarias o sus eventuales amenazas para la sociedad. Esta primera generación de escritos sobre internet (a la que Silver llama la “cibercultura popular”), se caracterizó además por el uso constante del concepto “ciberespacio”. Introducido por William Gibson en su célebre novela Neuromancer (1984), el término se asentó en el discurso social como forma de dar nombre a este nuevo espacio “sin fronteras” que parecía estar listo para transformar el mundo.
Para mediados de los años noventa, los estudios sobre internet eran un campo en desarrollo, con creciente interés interdisciplinario (Silver, 2000: 23). Sin embargo, como señala James Carey (2005), la mayoría de los escritos sobre el tema en la primera mitad de los años noventa tuvo como limitantes la falta de arraigo en el análisis histórico de la tecnología, la falta de perspectivas comparativas con respecto al desarrollo de otras tecnologías, y su poca vinculación con contextos más amplios de uso.
las primeras generaciones de investigación sobre internet se centraron en el mundo de interacciones desarrollado propiamente en línea. Como se infiere del término ciberespacio o del título de la obra de Turkle, el énfasis de estudio pareció estar puesto en aquello que acontecía “en el no-espacio de la mente” o “en la pantalla”, mientras que el contexto de uso de la tecnología permaneció relegado a un segundo plano, en el mejor de los casos.
Fuente: Comunicación y Sociedad. http://web.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=4&hid=125&sid=dfecffbe-8697-41d8-bf08-866d9b73c2f7%40sessionmgr115
Autopista de la información
Expresión que acuñó Al Gore, vicepresidente de EE.UU., refiriéndose a Internet en especial, pero que engloba todos los servicios Online. Red de telecomunicaciones que pone al alcance de los ciudadanos ingentes cantidades de información.
Telépolis
El término Telépolis se debe a Javier Echeverría, quien lo desarrolla en una trilogía. En el primero de los libros que la componen (Telépolis), define Telépolis como una polis global en la que los barrios son países y las manzanas regiones. Una de sus instituciones más características es el ágora, donde poder y medios de comunicación entran en contacto. Su control supone el dominio de las calles, los flujos por los que circula la información. El segundo espacio vital es el mercado, que está más relacionado con lo social que con el poder. La población de Telépolis es analizada estadísticamente y clasificada en grupos homogéneos mediante estudios, cuestionarios y encuestas que traducen los habitantes a datos que son traspasados al ordenador central con el que conectan las tarjetas electrónicas. Al compartir la misma información, poder, control y mercado entran en contacto.
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